jueves, 8 de marzo de 2007

15 días lejos

No sé qué pasa últimamente, que se me pone cara de pez por las noches. Debe ser que le dedico demasiado esfuerzo a sobrellevar el día a día, la miserable rutina, y se me terminan las pilas, y me atenaza un poco (bastante) la nostalgia. Horas enteras repasando los blogs que ya me leí una vez, e incluso el mío propio, cuando lo fue, como el fugitivo que mira entre entre los arbustos, temeroso de ser descubierto. Y releo también los días conta2 de José Ángel y sonrío, al recordar su llamada, y pienso que sentí que se marchara de Zamora y no sé muy bien por qué, si apenas nos conocíamos, y pienso también, que tal vez sí nos conocíamos un poco, más de lo que pensábamos. Veo sus alusiones a Family (dame estrellas o limones) y sus retazos planetarios y no me cabe duda de que podríamos compartir unas cuantas cervezas de forma más que satisfactoria y me pongo en el debe la obligación de llamarle en cuanto vuelva a Salamanca. Y escribo Salamanca y pienso en tí y en los 15 largos días que llevo sin verte y en lo mucho que me gusta echarte tanto de menos. Y se me viene a la cabeza la canción que casi siempre cierra el círculo. Porque a veces quiero estar así y porque mañana pienso abrazarte un mes entero.

2 comentarios:

Paz dijo...

Disfruto hablando con la ausencia. Y aunque sea nostalgia o melancolía, la soledad siempre me acaba atrapando.



alusiones a Family...continuamente continuas

Bowie dijo...

ey eso está hecho, claro, cuando quieras. un café, una copaza, o lo que haga falta

va el abrazo