jueves, 24 de mayo de 2007

Casa Boris






Hoy viernes se despide la temporada de conciertos del Berlín (como lo conoce todo el mundo) o de la Sala Berlín (como le gusta a Boris y como se conoce lejos de Zamora). Han sido más de 20 los grupos que han mostrado su música indie, desde el mes de octubre, formando, en total, una programación musical cuidada y uniforme en el concepto. Algo que se venía demandando desde tiempo atrás en Zamora.


Hace justo un año se subía a su escenario Nacho Vegas, que vendió 171 entradas (el aforo completo) en un concierto acústico que nos dejó un tanto fríos, con mucha gente entre el público que no paraba de hablar, y que también nos dejó grabada para siempre esa mágica canción que habla del hombre que casi conoció a Michi Panero (y unos me llaman chaval, y otros me dicen caballero... algunos no se han querido pronunciar...). 375 días después, será Miescondite quien se suba al escenario, en el que será nuestro segundo concierto en Casa Boris. La primera vez fue en febrero de 2006, coincidiendo con el primer aniversario del local, y mereció la pena. Nos dejó un gran sabor de boca. Ahora llegamos después de 4 conciertos este año. En el Popanrol y en el Ávalon jugábamos en casa y con todo el papel vendido. Fueron dos conciertos para no olvidar. En el Subimagen, poquito público y mal sonido, y también cierta decepción personal. También fue un concierto para no olvidar.


Hoy viernes, vamos a sacarnos la espina y a intentar que los que os dejéis caer por allí disfrutéis con unos temas que cada vez suenan mejor y que cada vez son más nuestros, más de verdad. Y dejaremos la llama encendida para que nos volvamos a ver las caras en el Proactive Festival Vol. 2, que ya se ha puesto en marcha.



Busco un paisaje que te sonría, subo el volumen de Cada Vez, puedo pasarme ciento y un días
mirando tu dulce timidez...


Horas impares entrelazados, leves caricias de dos en dos, ¿cómo olvidar tu risa en mis manos?


Arritmia letal, se para el corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La evolución es evidente, y buena! Esta noche no dudo que será un gran concierto.

Un beso

Anónimo dijo...

Enhorabuena chicos, una vez más ha sonado muy bien y creo que el público (que por cierto estábamos unos cuantos) ha disfrutado. Una pena que el bajo no se moviese como el de Sunday Drivers, hubiese moladooooo...(guiño a Iñaki) ¿Para cuándo el próximo?